Normalmente el banquete es el lugar más elegido para colocar el libro de firmas de los invitados, porque todo el mundo está más relajado y más inspirado para escribir algunas palabras. Pero es necesario destacar la mesa del libro de firmas: poniéndola en un lugar visible, con un centro floral divertido, llamando así la atención de los invitados. Podéis complementar la mesa con marcos con fotos de la boda de vuestros padres, abuelos o antepasados que os parezcan apropiadas. Esta también es una forma de prestar homenaje a vuestros familiares.
El libro de firmas de los invitados no tiene que estar apenas en un lugar del banquete. Hacer circular el libro por los invitados es una excelente forma de animarlos a escribir algo. Pedid a un amigo que se encargue de esta tarea, llevando el libro de mesa en mesa para que los invitados lo firmen. Con el libro, pasarán diversos bolígrafos para que los invitados sientan que no existe ningún impedimento para que escriban algo en el libro de firmas. Ayudadlos a escribir, pidiendo al maestro de ceremonia que anuncie que va a pasar el libro de firmas, donde podrán escribir un poema, una frase, hacer un dibujo, dar un consejo para una vida a dos... de esta forma todos contribuirán con algo para vuestro libro de memorias.
Los libros de firmas existe en muchos tamaños, formatos y en muchos tipos de papel. Podéis adquirirlo en cualquier papelería, tienda de la especialidad, u optar por mandar hacer uno personalizado, de acuerdo al tema o a gustos personales. En la tapa del libro de firmas podéis incluir vuestra foto, la invitación de la boda, el monograma. Podéis igualmente incluir el monograma en todas las páginas, forrarlo con tejido, usar cintas de satén, ...
Mirar palabras escritas es conmovedor, pero, si las palabras se complementan con imágenes, aún será mejor. Podéis hacer un libro de firmas con imágenes. Pedid a un amigo o incluso al fotógrafo de servicio que saque fotos con una cámara polaroid a cada invitado, después el invitado pegará la foto en el libro y escribirá una frase en libro o en la misma fotografía. Es una forma excelente de recordar el espíritu de la boda.
Podéis hacer el libro de firmas más personal, como por ejemplo, poniendo un apunte al lado del libro, pidiéndoles a los invitados que dejen un consejo para a vuestra vida de casados.
Una excelente alternativa al libro de firmas de los invitados son las tarjetas individuales de mensajes. En vez de un libro podréis distribuir pequeñas tarjetas y sobres, donde los invitados escribirán su mensaje, colocándola dentro del sobre y después en una caja. Estas tarjetas podrán, más tarde, incluirse en un libro hecho a medida. Otra alternativa sencilla, o incluso complementar, será usar una foto de los dos, que os guste, para que los invitados la firmen en las márgenes (10 a 15 centímetros) y que más tarde podréis enmarcar con la bendición de todos los presentes.
Pedid a vuestros padres y amigos más próximos para que sean los primeros a firmar el libro de firmas, para que los demás invitados no se sientan intimidados al ser los primeros a hacerlo. Especificad qué tipo de palabras os gustaría que dijeran, para que los invitados se puedan inspirar, porque, normalmente las personas suelen imitar lo que otros escribieron antes.
Podéis iniciar el libro de firmas algún tiempo antes del día de la boda; podéis adjuntar imágenes vuestras, algunos textos, alguna tarjeta más especial que hayan recibido, u otros detalles que puedan tener un significado especial. Podéis inaugurar este libro como una especie de diario de todos los preparativos para la boda y terminarlo con las palabras de los invitados y con algunas fotos del día.
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