La boda y el carruaje.

La llegada de la novia en un carruaje tirado por caballos es una reminiscencia directa al pasado, a bodas reales, princesas y cuentos de hadas.
Para que este toque de “boda de época” tenga éxito se debe ser cuidadoso en los detalles por lo que se le debe exigir a la empresa de alquiler de carruajes para bodas un servicio impecable. El carruaje debe estar perfectamente pintado y limpio, brillante. El servicio suele incluir dos chóferes debidamente uniformados con sombrero (a la usanza) y la decoración del carruaje con arreglos florales de excelente calidad.

Los caballos también deben ir decorados, los herrajes tienen detalles decorativos y sus crines tejidas. Los carruajes son elementos que encuadran dentro de una boda de inspiración romántica y aunque pueden llevarse para cualquier boda, son las ceremonias de día y las recepciones al aire libre, con acento campestre,  las más lucidas con esta idea. Indudablemente para una boda de noche también puede ser un detalle original y elegante.

Un punto importante que debemos tener en cuentas es la subida y bajada de la novia del carruaje los cuales suelen ser altos y la novia tiende a liarse con el vestido. Merece la pena ensayarlo antes con la misma persona, generalmente el chófer, que la ayudará en la iglesia, ya en la recepción la ayudará el novio. Debemos recordar que son momentos delicados y de foto que debemos tener calculados para que queden bien.
En algunos casos, las empresas suelen incluir en el precio del alquiler un paseo para los novios, sobre todos si son aficionados a la hípica. Es un bonito detalle romántico y ensoñador.

 

 

 

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